Los problemas urbanos experimentados en Colombia en la década de 1990, ejemplificados en la insuficiente cobertura de servicios públicos, el déficit de vivienda de interés social, la informalidad, la precariedad de los barrios, etc., suscitaron la promulgación de la Ley 388 de 1997, norma en la que se ordenó a los distritos y municipios del país con población superior a los cien mil habitantes que adoptaran un Plan de Ordenamiento Territorial (POT). La intención de los legisladores era brindar las herramientas para lograr una planeación integral del espacio urbano que promoviera, entre otras cuestiones, la preservación y defensa del patrimonio cultural. Inscrito en este marco, el objetivo de la ponencia es examinar en perspectiva histórica el proceso de formulación, implementación y evaluación de los Planes de Ordenamiento Territorial de Bogotá en lo concerniente al patrimonio cultural, para el período 2000-2019. La metodología será de tipo cualitativo, sustentada en las propuestas de Oni (2016) y de Medeiros y van der Zwet (2020) para analizar políticas públicas.