El covid-19 le demostró al mundo cuan frágil es la humanidad, pero también cuan resilientes puede llegar a ser. La tecnología se convirtió en un eje que mueve gran cantidad de actividades de la vida diaria, y los abogados estamos ante un reto mayúsculo de usarlo a favor o quedarnos rezagados junto al montón. El cambio en la realidad profesional ha obligado a que la práctica jurídica se transforme luego de cientos de años de hacerlo igual, lo que obviamente genera un traumatismo y miedo, especialmente en aquellos que ven como modelos de inteligencia artificial, desarrollan actividades que solo existían en las películas de ciencia ficción. Es por esto que hablar de la transformación de la profesión legal a partir de la disrupción de la pandemia del Covid-19 es necesario, puesto que será envolvente, incierta y dinámica, tareas manuales que hacíamos desaparecerán, pero surgirán nuevos perfiles laborales, nuevos desafíos legales y la apremiante necesidad de convertirnos en interdisciplinarios.